Ecuador: un estado de sitio contra los derechos y libertades

Ecuador: un estado de sitio contra los derechos y libertades
Durante 8 años del gobierno de Rafael Correa, la violación de derechos humanos ha sido paulatina y ha marcado la historia del país. Los derechos humanos no son una mera declaración, sino requieren de su aplicación y garantía. En Ecuador, el gobierno de Correa como ningún otro ha criminalizado la protesta social y judicializado la política utilizando todo el aparataje de Estado para perseguir a sus opositores, disidentes y enemigos públicos, entiéndase el pueblo movilizado.

Partiendo por la violación de la Constitución garantista de Montecristi, los ecuatorianos nos encontramos en un estado de indefensión; leyes, decretos y reglamentos punitivos, una justicia sometida, una defensoría del pueblo que no existe, un ministerio de justicia y derechos humanos que avala los atropellos, y un estado de sitio permanente a los derechos y libertades de los ciudadanos agravan la situación. Las instancias internacionales a las que los afectados han recurrido también han sufrido de un acoso del gobierno Ecuatoriano en la pretensión de deslegitimar a la CIDH.

Pero la violación a los derechos humanos no solo se reflejan en la represión ejercida, sino en las políticas gubernamentales como abrir las puertas a la locomotora minera y petrolera con sus consecuencias devastadoras para las poblaciones afectadas y para la naturaleza, imponer un TLC, un duro golpe al campesinado ecuatoriano, una educación excluyente y discriminatoria, reformas laborales que significan recorte de derechos a los trabajadores, prácticas discriminatorias contra la población GLTBI, machismo gubernamental al desnudo, en televisión publica y horario familiar contra las mujeres y sobre todo aquellas que se atreven a no agachar la cabeza, etc.

El Estado ecuatoriano tiene manchadas las manos de sangre e impunidad, por acción u omisión, algunos casos:
* Asesinato de miembros Taromenane, pueblo no contactado
* Asesinato de Bosco Wizum maestro bilingue
* Asesinato de Freddy Taish indígena shuar
* Asesinato de José Tendetza luchador antiminero de Zamora Chinchipe

Presos políticos:
* Javier Ramírez, defensor de Intag
* Xavier Cajilema, concejal de Cotopaxi
* Paúl Jácome, dirigente politico de Cotopaxi
* Edwin Lasluisa, dirigente estudiantil de Cotopaxi
* Carlos Figueroa, médico, dirigente gremial
Perseguidos políticos, enjuiciados por sabotaje, terrorismo, rebelión, etc:
*Clever Jiménez Asambleísta por Zamora Chinchipe, en la clandestinidad
*Fernando Villavicencio analista politico, en la clandestinidad
* Mery Zamora, maestra y dirigente gremial
* Rosaura Bastidas, maestra y dirigente gremial
* Pepe Acacho, Asambleísta por Morona Santiago
* Más de 50 estudiantes del Colegio Mejía torturados, enjuiciados y privados de su derecho a la Educación.
y cientos de dirigentes sociales y populares que están en la mira del Estado.

Los derechos humanos deben ser aplicados y garantizados los 365 días del año, y sobre todo reclamados en las calles, pasarlos de la retórica al ejercicio de solidaridad porque “y si te pasa a ti”, de reciprocidad, de tomar una posición en defensa de las víctimas, ser instrumento de lucha emancipadora y resistencia.
En Ecuador tenemos varios retos, la unidad de las organizaciones sociales, de los colectivos en resistencia, de las organizaciones de derechos humanos, de los defensores, de las víctimas para hacer frente común ante los atropellos de un estado persecutor y policíaco. Empoderarnos de la defensa de derechos y articular nuestras luchas, de poder construir propuestas y alternativas frente al capitalismo que ha hecho de los derechos humanos un excusado. En todo el mundo tenemos nuestros propios Ayontzinapa, Mejía, Gaza, etc, y también nuestros pueblos que despiertan y abandonan el miedo, en Ecuador lo estamos haciendo y muchos han demostrado que la dignidad humana siempre supera al miedo.
Libertad a los presos políticos
Solidaridad con todxs los perseguidxs politicos.

Karla Calapaqui

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