No puedo respirar, I CAN’T BREATHE

Oh, no puedo ser un esclavo No seré esclavo. Oh, soy tan aficionado a la libertad No seré esclavo[i]. La historia nos habla de 11 millones de africanos traídos a las Américas hasta la década de 1860, 450 mil fueron enviados a lo que hoy es Estados Unidos. "No puedo respirar, no me maten"”, “me duele el cuerpo”, “no disparen”, “auxilio”, “no me golpeen”, “no estoy haciendo nada”, “me están lastimando”, “me asfixio”. Son las palabras de desesperación de negros y latinos, asesinados a manos de la policía estadounidense. Se ha hecho costumbre las escenas de violencia policial en esta parte del mundo. Estos hechos son transmitidos al puro estilo norteamericano corporativista, amarillista, son la crónica roja que les alimenta el rating. Se han transformado en un bucle enraizado en la sociedad. A esto se suma la impunidad policial bajo el paraguas del Estado norteamericano. Detrás del caso de George Floyd hay miles. Alguien al menos filmó este crimen y, ¿sino? Como en otros tantos c...