Ecuador "avanza" la tercerización laboral: el caso de Megagraf
Por Karla Calapaqui Tapia
El Ministerio de Relaciones
Laborales tiene como principio la defensa del patrono, al menos así ha actuado
en los conflictos sindicales.
Ya nada nos sorprende. La tercerización de trabajadores en una
empresa incautada por el Estado, con un administrador nombrado por el
Presidente, da cuenta del giro a la dere!! hace rato del gobierno.
Desde 1985 funciona esta empresa,
un año después fue vendida al Banco de los Andes. En el 95
pasa a ser absorbida por el Filanbanco ya que los Andes tuvo problemas
de lavado de dinero. En 1997 Megagraf
paso a ser parte de la Corporación Maxigraf desde esa fecha los trabajadores
fueron tercerizados. En 2008 la empresa
fue absorbida por la AGD hoy Fideicomiso "No más Impunidad", a propósito dirigido por Pedro Delgado (primo del Presidente Rafael Correa Delgado), y tuvo varias
administraciones Juan Carlos Plaza, Kerly Loor, y Robert Andrade hasta la
fecha, continuando el abuso y explotación a los trabajadores.
Para explicar de mejor manera la
tercerización que sufren los trabajadores, los dirigentes del Comité de Empresa
de Megagraf Luis Mejia y Jorge Baculima son concretos: “Megagraf produce y Maxigraf factura y nos paga”. Según ellos las preocupaciones no quedan
allí, cómo es posible, manifiestan, que una de las empresas pioneras en las
artes gráficas en el país, hoy ha caído en una crisis económica afectado a los
más de 350 trabajadores de Megagraf (Quito) y Maxigraf (Guayaquil). Las decisiones se toman sin consultar a los
trabajadores, hemos denunciado a todas las instancias gubernamentales y nadie
nos escucha, hemos presentado la documentación para el contrato colectivo de
Megagraf desde el 2010 y desde entonces el Ministerio de Relaciones Laborales
ha dado dilatorias. La patronal se ha
negado a negociar ante nuestro pliego de peticiones: Estabilidad laboral,
Incremento salarial, Eliminación de la tercerización, Garantía para los
trabajadores en caso de venta de la empresa, señalaron.
Las mismas prácticas que se
mantenían con los hermanos Isaias cuando regentaban Megagraf, (dueños de
Filanbanco y responsables del feriado bancario), hoy cuentan con la venia
gubernamental. Y como no podía ser de
otra manera, personal contratado para la administración (cuotas de Alianza
País) ganan remuneraciones exorbitantes, mientras salarios precarios para los
trabajadores que ni siquiera cubren la canasta básica. Las irregularidades abundan, según datos de
la revista Vanguardia, “en las cuentas de la empresa gráfica no aparecen más de
1.2 millones de dólares de deudas por cobrar y los trabajadores sostienen que
ese monto no aparece en los respaldos del Impuesto a la Renta, ni se ha
capitalizado a la empresa con la compra de nuevos equipos ni tampoco se ha
pagado utilidades a sus más de 60 colaboradores”.
Los trabajadores de la empresa
han quedado aislados de todo tipo de decisiones, en inicios el gobierno ofreció
solucionar su situación pero a cambio la política del chantaje se hizo
presente. Tuvieron que asistir a sabatinas, aplaudir y hasta afiliarse al
movimiento de gobierno, ir a contramarchas, es decir, someterse para que su voz
sea escuchada, al final las cosas siguen igual o peor.
Un secreto a voces es que la
empresa estaría siendo vendida o por lo menos en trámites de ser adquirida por
un empresario italiano Salvattore Anza, que ya estaría dando órdenes en Maxigraf
Guayaquil, quizá más perverso que la actual administración, se sabe que trata a
los trabajadores ecuatorianos como inmigrantes en nuestro país.
El panorama parece desalentador
pero no lo es, los trabajadores marcaron su independencia, se organizan mejor y
están unidos, ante la realidad quienes titubeaban, decidieron por sus
compañeros; las irregularidades en la administración de la empresa son contundentes,
y ese es un punto a favor. A más de las
acciones legales, se plantean otras actividades para exigir el respeto a sus
derechos, se vienen vientos de lucha, y del lado de los trabajadores existe un
acumulado de indignación que seguro romperá el muro de contención que el
gobierno intenta mantener.
Comentarios
Publicar un comentario