Auschwitz es ahora Palestina
Por Karla Calapaqui
Entrevista realizada a Pierre Stambul, texto publicado por el Periódico OPCION, Quito - Ecuador.
Link espanol: http://periodicoopcion.com/?p=1275
Encontré
a Pierre Stambul en una conferencia organizada por el movimiento social
tunesino en Paris, el pasado 15 de abril de 2018. Profesor de matemáticas,
es co-presidente de la Unión Judía Francesa por la Paz,
entre otras responsabilidades. Ha escrito varios libros y lleva un largo
trayecto denunciando los crimenes contra el pueblo palestino. Portaba una
camiseta del BDS (Boycott, désinvestissement et sanctions).
En su
intervención se preguntó ¿Qué es lo que pasa en Palestina?, claramente señaló: ocupación,
colonización, apartheid, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, insensibilidad
total contra la dignidad del otro.
Lo que
pasa en Palestina nos compete a todos, un pueblo que se encuentra en un campo
de concentración requiere de nuestra atención, solidaridad, movilización y
denuncia para poder seguir llamándonos seres humanos, porque Auschwitz es ahora Palestina.
Les
comparto esta entrevista:
kc. Al escuchar o leer
los grandes medios de comunicación, se queda uno con la sensación de que los
palestinos, agreden a los israelíes, que su objetivo es exterminar los judíos a
través, principalmente de ataques terroristas. ¿Qué hay de cierto en
ello? ¿Cómo calificar este conflicto de más de 70 años? ¿Es una guerra justa la
que desarrolla el Estado de Israel? ¿avanza realmente hacia la paz?
P.E Hace 50 años, en el contexto de la guerra de 6 días, existía
en el mundo la idea de que Israel era el pobre David rodeado por el malvado Goliat
árabe y estaba amenazado de ser destruido. Esto era ya falso a la época: la
guerra de conquista y la colonización de los nuevos territorios ocupados fueron
premeditadas y el desequilibrio de fuerzas a favor de Israel era evidente.
Es necesario escribir la
verdadera historia de esta guerra. La ideología sionista afirmaba hace 120
años, frente al antisemitismo europeo, que judíos y no judíos no podían vivir
juntos, ni en los países de origen ni en el futuro Estado judío.
Los sionistas nunca han
combatido el antisemitismo, se sirven de el para convencer a los judíos de todo
el mundo de venir a Israel. Desde comienzos del siglo XX, han sido cómplices de
todos los líderes antisemitas europeos, encantados de que los judíos abandonen
Europa y se conviertan en colonos europeos en Asia.
Esta guerra desde su inicio,
fue una guerra de conquista colonial. Los sionistas siempre han soñado que los
palestinos se conviertan en los amerindios del Medio Oriente: expulsados o
encerrados en sus reservas. En 1948, la limpieza étnica (la Nakba) dio como
resultado la expulsión de la mayoría de los palestinos y la creación del Estado
de Israel. Este Estado se definió a sí mismo desde su origen, como un estado
judío. Esto significa que se establecieron leyes discriminatorias para saber
quién era judío y tenía todos los derechos; quién no lo fuese se convertía en
ciudadano de segunda categoría, un pseudo-ciudadano.
Varios líderes israelíes han
sido auténticos terroristas: Menájem Beguín, Yitzhak Shamir (quien también colaboró con los
nazis).
El estado de Israel
probablemente no habría existido sin el exterminio de los judíos por parte de
los nazis. Pero los líderes sionistas apenas si participaron en la resistencia
judía al nazismo. Sus valores racistas y militaristas no tienen nada que ver
con los de los judíos parias de Europa.
Después de las nuevas
conquistas de 1967, entre el Mediterráneo y Jordania, hay 12 millones de
habitantes. Los palestinos constituyen el 50% de esta población. Palestina ha sido
fragmentada (Cisjordania, Gaza, Jerusalén Este, palestinos de Israel,
refugiados ...). Los palestinos viven en diferentes niveles de discriminación y
de opresión: viven en un régimen de apartheid.
Los palestinos lo han
intentado todo: lucha armada, negociaciones, diplomacia, resistencia sin armas.
Ellos no piden la luna. Sus demandas podrían limitarse a tres palabras:
libertad (fin de la ocupación, colonización, liberación de prisioneros, fin del
bloqueo de Gaza), igualdad de derechos y justicia (derecho de retorno de los
refugiados)
¿Como se desarrolla
normalmente la vida de los palestinos en Israel?¿gozan de los mismos derechos
que los israelíes? O mejor, ¿benefician los palestinos de la aplicación
integral de los derechos humanos? ¿Aplica Israel las resoluciones de la ONU,
cuantas han sido emitidas y cuales ha cumplido?
Los palestinos en Israel (que prefieren llamarse a sí
mismos palestinos de 1948) son víctimas sobrevivientes. Los historiadores han
demostrado que su expulsión fue planeada en 1948 (era el plan
"Dalet", la letra D en hebreo). Hoy Constituyen el 20% de la
población de Israel (en las fronteras anteriores a 1967). Vivieron durante
quince años bajo el toque de queda. La masacre de Kafr Kassem (1956) tuvo lugar
contra campesinos de Galilea a quienes no se les había dicho que la hora del
toque de queda había cambiado.
En su documento de identidad,
está escrito "musulmán", "cristiano" o "druso".
Como consecuencia de ello, se les prohíbe ejercer una gran cantidad de profesiones:
todo lo relacionado con la energía, la seguridad, el servicio público (excepto
la enseñanza en árabe). Si bien esta población es predominantemente rural, solo
posee el 3% de la tierra. El "Día de la Tierra" conmemora la revuelta
general del 30 de marzo de 1976 contra la confiscación de sus tierras.
Tienen derecho a vivir solo en
ciertos lugares, la mayoría de las ciudades y pueblos les están prohibidos. En
este momento, se está llevando a cabo una verdadera limpieza étnica contra los
beduinos palestinos en el norte del desierto del Néguev. La aldea de Al Araqib
ha sido destruida 120 veces. El gobierno de Israel quiere expulsar a los
beduinos para construir nuevas ciudades judías; Mientras 10 a 15% de los judíos
israelíes viven por debajo del umbral de la pobreza, entre los palestinos de
1948, este porcentaje es del 55%.
Los palestinos de Israel votan
mayoritariamente por la "Lista Unida", que agrupa tres partidos
musulmanes, comunista y de extrema izquierda. Hay asociaciones en Israel que
exigen la igualdad de derechos, pero aún esto está muy lejos.
Israel existe debido a
resoluciones indignas de la ONU. La partición de 1947 le dio más de la mitad
del territorio del cual los palestinos han sido sistemáticamente expulsados.
Israel fue admitido en la ONU, sin tener en cuenta que ese país violaba
deliberadamente la Resolución 194, que exige el regreso de los refugiados
palestinos, y mientras la destrucción sistemática de aldeas palestinas estaba
en marcha.
Desde hace 70 años, Israel se
burla abiertamente de todo lo que se vota en la ONU. Tiene el apoyo
incondicional de los diferentes gobiernos estadounidenses. Esta impunidad y la
complicidad de la Unión Europea son permisos reales para matar. Nada cambiará
sin sanciones.
¿Qué formas tiene el
pueblo palestino para expresar su rechazo a las acciones del Estado de Israel?
¿existe, por parte de los israelíes (judíos principalmente) una identificación
con las políticas implementadas por el Estado israelí?
De hecho, hemos entrado en una
lucha anti-apartheid en un espacio único, a imagen de lo que sucedió en
Sudáfrica o en el sur de los Estados Unidos.
En Cisjordania, la población
se enfrenta cada día con la violencia del ejército y los colonos. Hay que ir al
centro histórico de Hebrón donde, todos los días, los colonos tiran su basura
en la calle palestina y apedrean a los niños palestinos que van a la escuela. 2.000
soldados israelíes están allí para proteger a los colonos. Los colonos roban la
tierra, el agua. Tienen caminos circunvalares que les son reservados. Dicen que
"Dios le dio esta tierra al pueblo judío". Las ciudades y pueblos
palestinos están rodeados por la muralla y los asentamientos. Los comités
populares de la aldea, que están cortados a la mitad por el muro, organizan una
resistencia no violenta. Han tenido 50 asesinados en 10 años.
Jerusalén Este ha sido
anexada. Los palestinos tienen un estatuto frágil de "residente".
Todo se hace para tratar de convertirlos en una minoría en la que debería haber
sido su ciudad capital.
Gaza es una prisión cercada
por tierra, mar y aire. La escasez de agua y electricidad es general. Dos
millones de palestinos están encerrados en un gigantesco campo de
concentración. Cuando se acercan a las puertas de este campamento, son
abaleados.
Sin embargo, los palestinos
educan a sus hijos, cultivan la tierra, tratan de sobrevivir. No han renunciado
a ello.
En Israel, toda la educación
es sionista. Se enseña desde muy temprana edad, que después de 2.000 años de
exilio, los judíos han regresado a sus hogares (lo cual es absurdo) y que los palestinos
son intrusos.
Solo una pequeña minoría
anticolonialista judía-israelí defiende los derechos de los palestinos.
Nosotros (la Unión Judía Francesa por la Paz) estamos en contacto permanente
con ellos. Entre estos valientes y resueltos israelíes se encuentran refuzniks
(que rechazan el ejército), anarquistas contra el muro, asociaciones que luchan
contra las violaciones permanentes de los derechos humanos, periodistas,
historiadores ...
¿Cuál considera Ud.
sería una posible solución al conflicto y que tan cerca esta esta de
implementarse? ¿Qué papel juega la solidaridad internacional y particularmente
la solidaridad de los pueblos con los palestinos? ¿Qué es el BDS, sus acciones
más relevantes, sus resultados, y como puede contribuir a la solución del
conflicto?
El estado de Israel ha sido sancionado solo dos veces en
su historia (en 1957 y 1991), y las dos veces las consecuencias han sido
inmediatas. Desde hace años, sus líderes pueden cometer los peores crímenes de
guerra e incluso crímenes de lesa humanidad. Y su impunidad es total.
Y, no es porque estén mal informados que los dueños de
este mundo permiten estos crímenes: es porque Israel es su Estado. Ese país se
ha convertido en el laboratorio de las armas más sofisticadas, del
confinamiento, de la represión y el control de las poblaciones consideradas
peligrosas. Es el ejemplo vivo de la reconquista colonial, el que mejor
simboliza el hecho de que algunos tienen todos los derechos y otros no tienen
ninguno.
En 2005, 172 organizaciones de la sociedad civil
palestina lanzaron una convocatoria mundial de BDS (Boicot, Desinversión,
Sanciones) contra el Estado de Israel hasta que est cumpla con el derecho
internacional. Para nosotros, este boicot debe ser total: político, militar,
económico, comercial, deportivo, sindical, cultural, universitario ... como el
boicot de Sudáfrica durante la era del apartheid. Se trata de romper la imagen
de Israel y obligar a los líderes occidentales a tomar sanciones.
El objetivo no es volver a los Acuerdos de Oslo, que han
sido una ilusión gigantesca. Dos estados con un 78% para los israelíes en un
estado racista y colonialista y un 22% para los palestinos, esto no es posible
ni deseable. No existe alternativa al "vivir juntos en igualdad de
derechos" en un solo Estado único, laico y democrático.
Finalmente ¿cómo podemos los pueblos de Ecuador y más
ampliamente, los pueblos de América Latina contribuir, desarrollar la
solidaridad, ser actores para parar la agresión al pueblo palestino y aportar
en la solución del conflicto?
América Latina debe romper todas las relaciones con
Israel. Una película anti-colonial israelí ("The Lab" de Yotam
Feldman) muestra cómo todas las policías en el mundo han venido a Israel para
ser entrenadas para matar. Incluso el Brasil de Lula envió su policial a Israel
a formarse, para atacar las favelas antes de los Juegos Olímpicos de Río. Esta
cooperación indigna debe detenerse. El BDS debe extenderse en América Latina.
Debemos dar la palabra a los numerosos palestinos que han emigrado a sus
países. Una derrota de Palestina sería una derrota de toda la humanidad.
******
Entrevista originalmente realizada a Pierre Stambul, Coprésident
de l’UJFP (Union
Juive Française pour la Paix). Frances.
P1.
Il
y a cinquante ans, au moment de la guerre des Six-Jours, il y avait dans le
monde cette idée qu’Israël était le pauvre David encerclé par le méchant
Goliath arabe et menacé d’anéantissement. C’était déjà faux à l’époque :
la guerre de conquête et la colonisation des nouveaux territoires occupés
étaient préméditées et le déséquilibre des forces en faveur d’Israël était
évident.
Il faut réécrire la vraie histoire de cette guerre.
L’idéologie sioniste a affirmé, il y a 120 ans, face à l’antisémitisme européen,
que juifs et non-juifs ne pouvaient pas vivre ensemble, ni dans le pays
d’origine, ni dans le futur État juif.
Les sionistes n’ont jamais combattu
l’antisémitisme, ils s’en sont servi pour convaincre les Juifs du monde entier
de venir en Israël. Ils ont eu dès le début du XXe siècle la complicité de tous
les dirigeants antisémites européens, ravis que les Juifs quittent l’Europe et
deviennent des colons européens en Asie.
Dès le départ, cette guerre a été une guerre de
conquête coloniale. Les sionistes ont toujours rêvé que les Palestiniens
deviendraient les Amérindiens du Proche-Orient, expulsés ou enfermés dans leurs
réserves. En 1948, le nettoyage ethnique (la Nakba) a abouti à l’expulsion de
la majorité des Palestiniens et à la création de l’État d’Israël. Cet État
s’est défini d’entrée comme un État juif. Cela signifie qu’on a établi des
textes discriminatoires pour savoir qui était juif et avait tous les droits et
qui ne l’était pas et devenait un sous-citoyen.
Plusieurs dirigeants israéliens ont été d’authentiques
terroristes : Menachem Begin, Yitzhak Shamir (qui a aussi collaboré avec
les nazis).
L’État d’Israël n’aurait probablement pas existé
sans l’extermination des Juifs par les nazis. Mais les dirigeants sionistes
n’ont quasiment pas participé à la résistance juive au nazisme. Leurs valeurs
racistes et militaristes n’ont rien à voir avec celles des Juifs parias de
l’Europe.
Après les nouvelles conquêtes de 1967, entre
Méditerranée et Jourdain, il y a 12 millions d’habitants. Les Palestiniens forment
50% de cette population. La Palestine a été fragmentée (Cisjordanie, Gaza,
Jérusalem-Est, Palestiniens d’Israël, réfugiés…). Les Palestiniens vivent
différents statuts de discrimination et d’oppression. Ils vivent un régime
d’apartheid.
Les Palestiniens ont tout essayé : la lutte
armée, les négociations, la diplomatie, la résistance non armée. Ils ne
demandent pas la lune. Leurs revendications pourraient se limiter à trois
mots : liberté (fin de l’occupation, de la colonisation, libération des
prisonniers, fin du blocus de Gaza), égalité des droits, justice (droit au
retour des réfugiés).
P2.
Les
Palestiniens d’Israël (qui préfèrent s’appeler les Palestiniens de 1948) sont
des miraculés. Les historiens ont montré que l’expulsion de la totalité d’entre
eux était prévue en 1948 (c’était le plan « Dalet », la lettre D
en hébreu). Ils forment aujourd’hui 20% de la population d’Israël (sur les
frontières d’avant 1967). Ils ont vécu pendant une quinzaine d’années sous
couvre-feu. Le massacre de Kafr Kassem (1956) s’est déroulé contre des paysans
de Galilée à qui on n’avait pas dit que l’heure du couvre-feu avait changé.
Sur leur carte d’identité, est écrit
« musulman » ou « chrétien » ou « druze ». Du
coup, un assez grand nombre de métiers leur sont interdits : tout ce qui
touche à l’énergie, à la sécurité, à la fonction publique (hors l’enseignement
en arabe). Alors que cette population est majoritairement rurale, elle ne
possède plus que 3% de la terre. La « journée de la terre » célèbre
une révolte générale le 30 mars 1976 contre la confiscation de leurs terres.
Ils n’ont le droit de vivre que dans certains
endroits, la plupart des villes et villages leur sont interdits. En ce moment,
un véritable nettoyage ethnique se déroule contre les Bédouins palestiniens du
nord du désert du Néguev. Le village d’al Araqib a été détruit 120 fois. Le
gouvernement d’Israël veut expulser les Bédouins pour construire de nouvelles
villes juives ; Alors que 10 à 15 % des Juifs israéliens vivent sous le
seuil de pauvreté, chez les Palestiniens de 1948, c’est 55%.
Les Palestiniens d’Israël votent massivement pour
la « liste unie » qui regroupe trois partis musulman, communiste et
d’extrême gauche. Il existe en Israël des associations qui exigent l’égalité
des droits, mais on en est très loin.
Israël existe à cause de résolutions indignes de
l’ONU. La partition de 1947 lui a donné plus de la moitié du territoire d’où les
Palestiniens ont été systématiquement chassés. Puis il y a eu l’admission
d’Israël à l’ONU alors que ce pays violait délibérément la résolution 194 qui exigeait le retour des
réfugiés palestiniens et que la destruction systématique des villages palestiniens
était en cours.
Depuis 70 ans, Israël se moque ouvertement de tout
ce que vote l’ONU. Elle a le soutien inconditionnel des différents
gouvernements américains. Cette impunité et la complicité de l’Union Européenne
sont de véritables permis de tuer. Rien ne changera sans sanctions.
P3.
On
est entré de fait dans une lutte anti-apartheid sur un espace unique, à l’image
de ce qui s’est passé en Afrique du Sud ou au sud des États-Unis.
En Cisjordanie, la population est confrontée tous
les jours à la violence de l’armée et des colons. Il faut aller dans le centre
historique d’Hébron où, tous les jours, les colons déversent leurs ordures dans
la rue palestinienne et caillassent les enfants palestiniens qui vont à
l’école. 2 000 soldats israéliens sont là pour protéger les colons. Les colons
volent la terre, l’eau. Ils ont des routes de contournement qui leur sont
réservées. Ils disent que « Dieu a donné cette terre au peuple
juif ». Les villes et villages palestiniens sont encerclés par le mur et
les colonies. Les comités populaires des villages qui sont coupés en deux par
le mur organisent une résistance non-violente. Mais ils ont eu 50 tués en 10
ans.
Jérusalem-Est a été annexé. Les Palestiniens ont un
fragile statut de « résident ». Tout est fait pour essayer de les
rendre minoritaires dans ce qui aurait dû être leur capitale.
Gaza est une prison bouclée par terre, par mer et
par air. La pénurie d’eau et d’électricité est générale. Deux millions de
Palestiniens sont enfermés dans un gigantesque camp de concentration. Quand ils
s’approchent des grilles de ce camp, on leur tire dessus.
Pourtant les Palestiniens éduquent leurs enfants,
cultivent la terre, essaient de vivre. Ils n’ont pas renoncé.
En Israël, toute l’éducation est sioniste. On
explique, dès le plus jeune âge, qu’après 2 000 ans d’exil, les Juifs sont
rentrés chez eux (ce qui est absurde) et que les Palestiniens sont intrus.
Seule une petite minorité anticolonialiste juive
israélienne défend les droits des Palestiniens. Nous (l’Union Juive Française
pour la Paix) sommes en contact permanent avec eux. Parmi ces Israéliens
courageux et déterminés, on trouve des refuzniks (qui refusent l’armée), des
anarchistes contre le mur, des associations qui luttent contre les violations
permanentes des droits de l’homme, des journalistes, des historiens…
P4.
L’État
d’Israël n’a été sanctionné que deux fois dans son histoire (en 1957 et 1991),
et les deux fois, les conséquences ont été immédiates. Depuis des années, ses
dirigeants peuvent commettre les pires crimes de guerre et même des crimes
contre l’humanité. Et ils sont impunis.
Ce
n’est pas parce qu’ils sont mal informés que les maîtres de ce monde laissent
faire. C’est parce qu’israël est leur État. Ce pays est devenu le laboratoire
des armes les plus sophistiquées, de l’enfermement, de la répression et de la
surveillance des populations jugées dangereuses. C’est l’exemple le plus vivant
de la reconquête coloniale, celui qui symbolise le plus le fait que certains
ont tous les droits et d’autres n’en ont aucun.
En
2005, 172 associations de la société civile palestinienne ont lancé un appel
mondial au BDS (Boycott, Désinvestissement, Sanctions) contre l’État d’Israël
jusqu’à ce qu’il se conforme au droit international. Pour nous, ce boycott doit
être total : politique, militaire, économique, commercial, sportif,
syndical, culturel, universitaire… à l’image du boycott de l’Afrique du Sud à
l’époque de l’apartheid. Il s’agit de casser l’image d’Israël et de forcer les
dirigeants occidentaux à prendre des sanctions.
Le
but n’est pas de revenir aux accords d’Oslo qui ont été une gigantesque
illusion. Deux États avec 78% pour les Israéliens dans un État raciste et
colonialiste et 22% pour les Palestiniens, ce n’est ni possible, ni
souhaitable. Il n’y a pas d’alternative au « vivre ensemble dans l’égalité
des droits » dans un État unique, laïque et démocratique.
L’Amérique
Latine doit rompre toutes ses relations avec Israël. Un film israélien
anticolonialiste (« The Lab » de Yotam Feldman) montre comment toutes
les polices du monde sont venues se former à tuer en Israël. Même le Brésil de
Lula a envoyé sa police se former en Israël pour attaquer les favelas avant les
Jeux Olympiques de Rio. Cette coopération indigne doit cesser. Le BDS doit se généraliser
en Amérique Latine. Il faut donner la parole aux nombreux Palestiniens qui ont
émigré dans vos pays. Une défaite de la Palestine serait une défaite de toute
l’humanité.
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