Mi diosa Humana
Mi diosa humana
Por Dayuma.
Mi diosa humana tenía un siglo hasta hoy,
después de huir de la guerra echó raíces en estas
tierras,
guardó su misterio en su corazón de guerrera y se lo
llevó.
Si, mi diosa humana,
Emprendió mil batallas desde niña,
resistió la inclemente mirada de la sociedad,
caminó descalza, le dibujó tatuajes a la vida.
Se levantaba al alba,
se vestía y peinaba su larga cabellera,
debía ponerse bonita, así decía.
De ella heredé lo fuerte y tierna.
Me quedan sus cuentos,
me queda el dulce regazo que desde niña sentí,
me quedo con la película detenida de su mirada por la
ventana,
y ese delicioso olor a café que bebía en la taza de loza
despostillada.
Quito, 2013
Comentarios
Publicar un comentario