Campaña racista para criminalizar al movimiento indigena
Luego
del paro de octubre 2019, en Ecuador, el racismo se ha acrecentado, lo
encontramos en cada esquina de las clases pudientes. Esta herencia
colonial la venimos arrastrando y sigue acomodada actualmente.
El
indio, la india, atrasados, regresen al páramo,
ignorantes, bala
para los indios, etc.
Innumerables son
los
calificativos que llegan
hasta el insulto. Pero detrás
del racismo, se esconde una
peligrosa intensión,
la
de desprestigiar al movimiento indígena
y criminalizar su lucha.
Son
los representantes y empelados de los grupos de poder, los
funcionarios gubernamentales que encabezan este discurso ideológico
y político contra el movimiento indígena y social. Es a través de
la justicia que se persigue y judicializa a los principales
dirigentes sociales.
La
campana de desprestigio es dirigida. No es coincidencia que hagan
apología del
racismo,
sus ataques de
odio son
dirigidos al
indio que se revela, no al que es complaciente con el
sistema.
Los medios de comunicación
y algunos periodistas están
implicados. Desde sus espacios publican cartas forzadas condenando a
los que participaron en el paro. Elaboran excelentes crónicas
y artículos
de opinión.
Entrevistan
a sus propios opinadores, seleccionan cuidadosamente el contenido
para que no se les escape un "pero tenían
razón
de protestar".
Hemos sido testigos de ese racismo que raya con posiciones fascistoides. Pseudos periodistas dicen «indio encontrado, indio preso...así hasta que desaparezcan». Nada es fortuito. Expresan el racismo sabiendo el efecto y el eco que tendrá en la audiencia.
Hemos sido testigos de ese racismo que raya con posiciones fascistoides. Pseudos periodistas dicen «indio encontrado, indio preso...así hasta que desaparezcan». Nada es fortuito. Expresan el racismo sabiendo el efecto y el eco que tendrá en la audiencia.
De otra parte,
toda la maquinaria
del Estado se pone en marcha. Rafael Correa ldejo todo organizado a
Lenin Moreno para continuar ejerciendo un estado controlador y
represivo. Desde la
policía, los jueces, etc, pasando por
el trollcenter, que en la época
correista atacaba a sus opositores, al
movimiento popular entre ellos,
hoy
cambio
de patrón,
es utilizado para atacar al movimiento indígena
y social, por
ejemplo.
El
racismo no solo son las expresiones publicas, el
racismo
es
estructural y se
lo expresa sobre todo en las políticas
gubernamentales en el cierre de escuelas bilingües,
en la violación
a territorios indígenas,
en las políticas
extractivistas que violentan comunidades, etc. Así
se fomenta el capitalismo.
Recordemos
que el racismo es una creación del capitalismo, van de la mano.
Históricamente
el
racismo ha
servido
para fomentar la explotación capitalista.
Por
esta razón, la lucha contra el racismo debe ser necesariamente una
lucha contra el sistema
capitalista.
El
racismo es una herramienta de opresión, Indígenas
y negros han sido doblemente oprimidos
y continúan
siéndolo.
No
es extraño
que los grupos de poder, la burguesía,
promuevan este conjunto de ideas a la clase trabajadora. El
paro de octubre en Ecuador solo ha levantado el velo de lo que
existe,
la manifestación
de la lucha de clases, los
de abajo y los de arriba.
Ante
esta campana orquestada, nos queda la resistencia y la lucha
anticapitalista.
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