“Puedes tener varios empleos” o, nuevas modalidades de precarización y sobreexplotación laboral
Te dicen y venden la idea de que “puedes tener varios empleos”; lo que no te dicen es que son nuevas modalidades de precarización y sobreexplotación laboral.
La crisis sanitaria ha ahondado la crisis económica, política y social en la que ya estábamos. La vida de miles de familias se ha visto afectada y en muchos casos, se ha transformado en una batalla contra la muerte y el hambre.
La pandemia ha desnudado todas las desigualdades
estructurales, las injusticias sociales. Pero también ha servido de pretexto
para que los gobiernos y los grupos de poder disfruten de estas condiciones
excepcionales para vulnerar derechos.
Las medidas sanitarias, las
reformas-recorte en educación y salud, han golpeado estos y otros sectores pero,
se han enfocado sobre todo en reestructurar los modelos de trabajo, las
condiciones son más precarias y la vulnerabilidad de los trabajadores frente a
la patronal, aumenta.
Encontrar un empleo estable y justamente remunerado es
un sueño casi imposible. La informalidad se sigue multiplicando. Personas de la
tercera edad en las calles, jóvenes sin empleo, el desempleo al alza, la supresión
de puestos, de horas de trabajo, la reducción de ingresos, etc. Varios
economistas hablan que antes de la crisis de cada 10 ecuatorianos, alrededor de
6 tenían un trabajo adecuado, hoy solamente 2 y en riesgo inminente.
Y ni hablar de la situación de las mujeres
trabajadoras, requiere evidentemente otro artículo, porque estamos más
expuestas, porque de la sobreexplotación laboral estamos rayando en el
esclavismo laboral. De hecho, creo que lo estamos viviendo.
La mal llamada ley humanitaria no ha hecho otra cosa
que atropellar la Constitución y los derechos.
Varios políticos y medios de comunicación al servicio del gobierno
publican titulares como “Nuevos contratos, jornadas e indemnizaciones
laborales” “Nuevas modalidades de contratos permitirán tener varios
empleos en Ecuador”. ¡Lean bien, “tener varios empleos”! con estos
titulares nos quieren vender polvo de estrellas.
El Ministro Andrés Isch en obediencia a las cámaras de
producción, habla sobre las nuevas modalidades para incentivar el empleo. Pamplinas!
Foto de El Diario |
Creo que todos tenemos varias interrogantes, o quizá incertidumbres. ¿Qué pasa con los jóvenes bachilleres graduados en el 2020? Solo en el régimen costa cerca de 170.000 jóvenes finalizaron este año. El Ministro de Trabajo dice que ya tienen la idea milagrosa para los jóvenes.
La frase repetida es que todo debe realizarse “en
común acuerdo” con los trabajadores. Los y las trabajadoras saben que tal afirmación
no existe. En el mundo laboral, las
relaciones son de poder y subordinación. Son los empleadores los que imponen
las reglas del juego. Y son los trabajadores quienes están en indefensión cuando
el Estado en lugar de garantizar sus derechos, se encuentra al servicio de la
patronal.
Si el empleador pide trabajar más de 8 horas en
teletrabajo, ¿qué le queda al trabajador? Trabajar. La realidad es que trabajan
más y ganan menos, en muchos casos sobrepasan las 8 horas de trabajo
establecido por ley, aunque el ministro del Trabajo diga que las 4 horas
adicionales de conexión, que demandan los patronos, deberán ser consideradas
extraordinarias o suplementarias.
En teletrabajo, son más controlados como si los
trabajadores fueran ladrones. El arriendo, la luz, el internet y muchos otros equipos
de trabajo que el empleador debe facilitar, en la mayoría de casos, corren a
cargo de los trabajadores por miedo a perder su puesto. El ministro dice “los
insumos que se tienen que entregar de común acuerdo”. Les recuerdo que es obligación
del patrono facilitar los medios al trabajador.
Foto Diario El Universo |
Hasta el momento el Ministerio de Trabajo no ha podido
evacuar, miles de denuncias de abuso laboral, de despidos intempestivos y de vulneración
de derechos en este año.
El gobierno de Lenin Moreno, con su ministro de
Trabajo a la cabeza, han venido golpeado los derechos individuales y colectivos
de los trabajadores como la estabilidad laboral, la organización sindical, la contratación
colectiva y la seguridad social.
Los derechos laborales son irrenunciables e intangibles,
poco ha importado al ministerio del ramo, así como los convenios
internacionales del trabajo suscritos por el Ecuador que garantizan la
irrenunciablidad y la no regresión a los derechos de los trabajadores
Cuando un trabajador acepta la reducción de jornada
laboral, en los hechos acepta la reducción del salario, es decir renuncia a sus
derechos. Ninguna persona puede renunciar ni ser privada de sus derechos.
El gobierno esta provocando una mayor precarización y flexibilización
laboral que desemboca en condiciones de sobre explotación. El trabajo debe provocar
condiciones de vida dignas. Necesitamos un gobierno que incentive la creacion de nuevos puestos de trabajo, con una vision de futuro en lo urbano y rural, que cumpla con el primer empleo para los jovenes, que incentive a pequenas y medianas empresas para brindar estabilidad laboral, etc. Un gobierno que no asalte los recursos de la seguridad y no pretenda privatizarla. Un gobierno que garantice la profesionalizacion, la finalizacion de estudios, el acceso a la educacion, etc.
¿De qué libertad hablan? Solo puede ser la del
mercado, porque los trabajadores y trabajadoras siguen levantándose cada mañana,
temblando, con miedo de
perder su trabajo, su vivienda, el pan de cada dia.
La situación extraordinaria que estamos viviendo no
puede ser aprovechada para vulnerar los derechos humanos y laborales. Es el Estado
el obligado a garantizar y proteger los derechos de los ecuatorianos. Pero también
son los trabajadores llamados a organizarse y exigir sus derechos, no hay de otro
camino. Para muestra, un botón, la lucha y resisitencia de los trabajadores de EXPLOCEN.
Trabajadores en Huelga, Explocen |
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