Ecuador: Por qué decirle SÍ al Yasuní?
Ecuador: Por qué decirle SÍ al Yasuní
En Ecuador la defensa del parque nacional Yasuní nuevamente se pone en juego. Este 20 de agosto, los ecuatorianos decidiremos en consulta popular si el crudo del ITT, bloque 43, se mantiene indefinidamente en el subsuelo.
El Yasuní “alberga 150 especies de anfibios, 596 especies de pájaros, 200 especies de mamíferos y se estima que sólo allí viven 100 mil especies de insectos. Los científicos también han confirmado que en una hectárea Yasuní tiene más especies de árboles, unas 655, que el conjunto de especies nativas de Estados Unidos y Canadá. Este número llega a superar las 1100 especies de árboles en un área de 25 hectáreas”
Los defensores de la naturaleza han dejado la vida defendiendo los territorios, la naturaleza y el caso ecuatoriano no es la excepción. Desde los años 80 se desarrolla la lucha por la defensa de la Amazonia y del Yasuní. En 2007 que se canaliza la iniciativa Yasuní ITT que pretendia dejar el crudo bajo tierra y en contraparte obtener de la comunidad internacional un aporte de cerca de 3.600 millones de dólares. El ex presidente Rafael Correa puso a la cabeza de esta iniciativa a Ivonne Baki amiga de Donald Trump y embajadora de los ex presidentes ecuatorianos Mahuad, Noboa y Moreno. Cuestionada no sólo por sus vínculos con la petrolera CHEVRON (The Huffington Post), sino por su historial político.
En 2013 el gobierno del expresidente Correa puso fin a la iniciativa Yasuní-ITT. Luego de endosarle la culpa a la comunidad internacional, ese fue un buen pretexto para autorizar la explotación del bloque petrolero 43 que se encuentra en el Yasuní. En ese mismo año, miles de jóvenes se lanzaron a las calles para exigir una consulta popular. Se recogieron cerca de 800 mil firmas encabezado por el grupo Yasunidos, pero el organismo electoral las calificó como inválidas. Así nació el fraude y se detuvo la voluntad popular.
En 2016 a pesar de las masivas movilizaciones el gobierno de Correa anunció la explotación campo petrolero ITT (Ishpingo, Tambococha y Tiputini), que se encuentra en el Yasuní, considerado uno de los lugares más biodiversos del planeta y hogar de pueblos indígenas en aislamiento.
En 2017 el ex presidente Lenin Moreno, convocó a consulta popular e incluyó al Yasuní. En realidad fue una pregunta a medias que no garantizaba la protección del Yasuní. De hecho, Moreno aprovechó la ambigüedad de la pregunta para continuar con la política extractivista de su predecesor Rafael Correa del cual fue vicepresidente.
Ahora, luego de 10 años de lucha en defensa del Yasuní, la Corte Constitucional aprobó la consulta popular para que el pueblo decida. La pregunta es: ¿Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo? Vale señalar que este 20 de agosto también se realizará las elecciones presidenciales y legislativas.
Pero vamos con la consulta por el Yasuni. Varios son los argumentos en contra. “Que necesitamos ese dinero para salir de la pobreza”. No es verdad, llevamos 50 años de explotación petrolera y seguimos en la pobreza, aun peor con mayor contaminación, enfermedades, descomposición social. Ahí tenemos uno de los ejemplos es la CHEVRON TEXACO en la amazonia y la contaminación, los muertos y enfermos que ha dejado a su paso.
Nos hablan de extracción limpia, de que ahora hay tecnología de punta, pero todo es falso. No existe extracción petrolera o minera sin destrucción y contaminación aunque se afanen en decir que hay tecnología limpia, ni así sea de palas y picos . En Ecuador hay en promedio 1 derrame petrolero por semana. “Entre 2015 y junio de 2021, se han registrado 899 derrames petroleros. En el 2020, la frecuencia fue de casi dos derrames semanales, un incremento desde 2013…” . Sin contar además que en el 2002, Ecuador empezó el año con un “derrame de al menos 6300 barriles de petróleo por la rotura del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP)”.
El Yasuní es un territorio de pueblos en aislamiento voluntario como los Tagaeri, Taromenani, según el artículo 57 de la Constitución ecuatoriana, se prohíbe la explotación en territorio de pueblos no contactados: Art. 57.- “Los territorios de los pueblos en aislamiento voluntario son de posesión ancestral irreductible e intangible, y en ellos estará vedada todo tipo de actividad extractiva. El Estado adoptará medidas para garantizar sus vidas, respetar su autodeterminación y voluntad de permanecer en aislamiento, y precautelar la observancia de sus derechos. La violación de estos derechos constituirá delito de etnocidio, que será El Estado garantizará la aplicación de estos derechos colectivos sin discriminación alguna, en condiciones de igualdad y equidad entre mujeres y hombres”.
Los ecuatorianos tenemos en las manos la decisión histórica de salvar el Yasuní. Al salvar el Yasuní estamos dando una bocanada de aire fresco al mundo que sufre debido al cambio climático producto de la explotación desmesurada, de un sistema que transforma todo en mercancía destruyendo a su paso la vida, la naturaleza, la biodiversidad.
Claro que hay alternativas, claro que se puede dejar el petróleo bajo tierra.
Que se recuperen los dineros de la evasión tributaria, cerca de 7 mil millones de dólares. Un informe de la Cepal, de diciembre de 2020, señala que la evasión de impuestos en el país alcanza el 7,7% del Producto Interno Bruto (PIB).
Que los más ricos paguen más impuestos. “Sólo los 10 grupos económicos más grandes del país (como Banco del Pichincha, Andes Petroleum, El Juri, La Favorita o Banco de Guayaquil) tuvieron en el 2012 ingresos por 12 mil millones de dólares. Sin embargo, para los grupos económicos se ha reducido el porcentaje de la carga tributaria del Impuesto a la Renta que pasó del 2,14% (en 2011) al 2,01% (en 2012), es decir, los impuestos que pagaron decrecieron 6,18% a pesar de que sus ingresos crecieron 9%.”
Es decir, solo con un aumento en “1,5% a lo que actualmente pagan los grupos económicos, se obtendrían a valor actual 2 mil millones de dólares más a lo que se ha planificado obtener por la explotación del Yasuní. Es decir, en 25 años se generarían más de 20 mil millones de dólares que compensarían los 18.292 millones que se pretenden extraer de la reserva natural”
Que se recuperen los dineros de la corrupción. Hasta cuando veremos impávidos el asalto a los recursos de los ecuatorianos y sus cómplices campantes,ahora nuevamente en campaña electoral.
Desgraciadamente todos los candidatos a la presidencia están por el No al Yasuní. Salvo el candidato indigena, defensor del agua, ecologista, abogado y músico, Yaku Perez, le dice SI al Yasuni.
En esta consulta votamos SÍ, para que el crudo se mantenga en el subsuelo; como defensores de la naturaleza, del ambiente, del agua, de la vida. Hoy es el momento de la unidad para detener el extractivismo que ha traído pobreza y desolación para los pueblos. Decir SI, también es decirle SÍ a un nuevo modelo de subsistencia, de convivencia en armonía con la naturaleza y los seres que allí habitan. Es una oportunidad de repensarnos como humanidad.
Está en nuestras manos escoger la alternativa, como en la política. Los que enarbolan la alternativa de seguir destruyendo fuentes de agua, bosques, montañas, ríos, fauna y flora, pueblos indígenas, diminutos seres, lagos, cultura, historia, etc. La otra opción es defender la pachamama, la vida, el oxígeno, el agua, la tierra y todo lo que nace de ella.
Sí al YASUNÍ.
https://www.dicyt.com/noticias/el-parque-nacional-yasuni-establece-record-en-abundancia-de-especies-y-biodiversidad#:~:text=Los%20cient%C3%ADficos%20tambi%C3%A9n%20han%20confirmado,un%20%C3%A1rea%20de%2025%20hect%C3%A1reas.
https://es.mongabay.com/2016/09/yasuni-explotacion-petrolera-amazonia-ecuador/
https://www.planv.com.ec/historias/sociedad/ecuador-cada-semana-hay-dos-derrames-petroleros
https://es.mongabay.com/2022/12/deudas-ambientales-de-ecuador-en-el-2022-derrames-de-petroleo-mineria/
https://www.primicias.ec/noticias/economia/cepal-evasion-tributo-ecuador/
https://www.yasunidos.org/
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