Ecuador Expertos en tortura adiestrarán a Policía Nacional

Que los barrotes de las celdas se vuelvan de azúcar
O se curven de piedad
Y mis hermanos puedan hacer de nuevo
El amor y la revolución
Mario Benedetti
Una actualización al 2012:

A inicios de Octubre de 2012, en ceremonia especial los ministros del Interior, José Serrano, y de Coordinación de Seguridad, Homero Arellano, junto al Alto Mando policial en pleno, suscribieron un convenio con el rector de la Universidad Central Édgar Samaniego (afín al gobierno)  para crear la carrera de Ciencias Policías y Seguridad Ciudadana, en la Facultad de Jurisprudencia entre otras.  A raíz del 30 de septiembre de 2010 el gobierno de Rafael Correa ha buscado una nueva doctrina policial que permita tener una policía obediente y adiestrada y, al servicio del gobierno.
En este evento se hizo oficial la entrega de la Nueva Doctrina Policial: “Orden, seguridad y protección de Derechos”, esto en el marco de un Estado autoritario y prepotente, doctrina que pretende justificar el avance de su proyecto totalitario.
Nuevamente como ya es costumbre, el “Ministro del Interior agradeció la participación de personal del Cuerpo de Carabineros y la Policía de Investigaciones de Chile, quienes durante siete meses aportaron, directamente, en el proceso de re estructuración de formación de oficiales y policías ecuatorianos”. ¿A dónde va la Policía Nacional con una asesoría de Carabineros de Chile que tiene un largo historial de “respeto” a los Derechos Humanos? Quienes tanto a nivel nacional como internacional aún creen en el gobierno ecuatoriano como progresista y demás, este solo es un ejemplo de cómo el gobierno a pesar de poner señales a la izquierda gira a la derecha.

Febrero 2011 Publicado por el periódico OPCIÓN
Por Karla Calapaqui Tapia

Expertos en tortura adiestrarán a Policía Nacional

Estamos muy contentos de la asesoría chilena porque es muy similar al Ecuador, hace 20 o 30 años ellos tenían los mismos problemas de Ecuador”, dijo, optimista el presidente ecuatoriano Rafael Correa. 
Esta política no es de ahora, es una de las metas iniciales del actual régimen y del ex Ministro de Seguridad y hoy Asambleísta de Pais, Fernando Bustamante quien inició este “proceso” de reestructuración de las fuerzas policiales con el respaldo de países como Chile, Colombia, España y claro Estados Unidos. La posta la han tomado los Ministros de Seguridad y del Interior.
A raíz de los hechos del 30-S, retoman el tema y consideran prioritario la estructuración de la nueva Policía y han procedido a efectivizar los Convenios de Cooperación con el Gobierno de Chile, que dicho sea de paso, el Ecuador ha tenido una relación histórica con el país sureño. Ya nuestro país tenía un convenio a través del cual unos cien policías se han capacitado, lo que quiere Correa, es profundizar la cooperación de Carabineros de Chile.
El  pasado 26 de enero, una Comisión de Alto Nivel de Carabineros de Chile, presidida por el General Gerardo González Theodor, Director de Planificación y Desarrollo de dicha institución visitó el país.  Acudieron presurosos al llamado tal vez “desesperado” de los Ministros anteriormente citados.
A pretexto de la inseguridad, Correa pretende conformar una policía de investigación que dependa directamente del Ministro del Interior, es decir una policía política del gobierno de turno para perseguir a quien se oponga a sus intereses o piense distinto, esto calza perfectamente en el esquema de un estado represor. “Vamos a hacer el modelo chileno de Carabineros, ellos tienen una Policía Judicial dentro de Carabineros, pero una Policía de Detectives fuera de Carabineros, dijo Correa.  Evidentemente estos “detectives” pueden ser agentes policiales o civiles, y eso nos trae a la memoria la época de la dictadura de Pinochet, donde los Carabineros perfeccionaron sus técnicas aprendidas en las Escuelas de las Américas, y antes y durante los años de “Concertación”, torturaron a miles de chilenos, degradaron a cientos.  Existen muchos recuerdos de cómo arrastrában del pelo a niñas estudiantes que protestaban.
En Chile este “Servicio de Investigaciones” es un cuerpo policial reconocido en su Constitución, dependiente del Ministerio del Interior, su funcionamiento es a nivel nacional, tiene como finalidad perseguir el delito común, pero posee una brigada especializada en asaltos y otras acciones que podrían tener vinculaciones políticas, participan en acciones represivas, allanamientos a poblaciones y según el informe “La Represión Política en Chile”[i]: “numerosas personas detenidas por este servicio han testimoniado haber sido torturados salvajemente, y en más de un caso ha llegado a costar la vida de la víctima.
A raíz del golpe militar de 1973 inició una represión masiva y posteriormente selectiva y especializada, principalmente para desarticular organizaciones de izquierda, miles fueron detenidos, desaparecidos, fusilados, torturados, perseguidos y exiliados, evidentemente este el caso de países del cono sur que vivieron el terrorismo de estado de la dictadura. Según algunas estimaciones los muertos varían de 3 mil a 10 mil en la dictadura de Pinochet.
En estos casos se reprimió como forma de  resolver los conflictos sociales y así inicia una constante violación a los derechos humanos.
“La Tortura consiste en métodos tanto físicos como psicológicos de afectar al detenido: quemaduras, golpes, violaciones, ingestión de excrementos, colgamientos, asfixia, amenaza de muerte a los familiares, etc”. Esta la ejercieron las fuerzas militares, los carabineros y el servicio de Investigaciones, como venganza por las creencias, origen social, filiación política, partidaria, etc.
… “Otra vez estoy desnudada, entre golpes y manoseos, y nuevamente  me amarran al catre o parrilla.  Ahora la aplicación de corriente es por zonas del cuerpo, en el busto, en la espalda… Las torturas duran largo tiempo, hasta que caigo en la inconsciencia.  Despierto  no sé cuánto tiempo después, tendida en la colchoneta.”[ii]
La desaparición forzada, también es práctica común de estos cuerpos de “profesionales” como dice Correa.  Miles de chilenos aún no pueden encontrar si quiera rastros de los cuerpos de sus familiares.  En Paine existe un monumento con mosaicos dedicado a 70 detenidos desaparecidos, que hasta la fecha están en la impunidad total, y esta es la constante en muchas ciudades, pueblos, villas de Chile.  En el Museo de la Memoria ubicado en Santiago existen una recopilación de todas las violaciones a los derechos humanos, los testimonios, las investigaciones de las Comisiones de la Verdad que se han levantado para esclarecer estos hechos.  Ahí entre otras versiones, se establece que muchos de los detenidos fueron adormecidos, trasladados en helicópteros y lanzados al mar amarrados a rieles de ferrocarriles.
“La convicción de la brutalidad de la tortura llevó el 11 de noviembre de 1983 a Sebastián Acevedo, trabajador de la construcción a prenderse fuego ante la catedral de Concepción reclamando de la CNI la entrega de dos de sus hijos desaparecidos.”[iii]
En fin esto es solo una mínima de lo que verdaderamente ocurrió y sigue ocurriendo en Chile.  Existe una represión constante ejercida por los Carabineros contra el pueblo Mapuche irrumpiendo contra niños, ancianos o mujeres embarazadas.  Las protestas sociales son reprimidas, con exceso de fuerzas, violencia innecesaria, tortura y muerte en la actualidad.
Según un artículo de El Ciudadano, “en los años recientes el abuso policial ha ido en incremento.”  Entre el 2006 y el 2008, se presentaron 730 reclamos a Carabineros por malos tratos, según el Informe anual sobre DD.HH. en Chile 2009. Este informe muestra que un 78% de estos reclamos son rechazados o desestimados en las investigaciones internas de Carabineros, sólo en un 11% de los casos se toman “medidas disciplinarias”, en un 9% se produce desistimiento y en un 2% se hace un llamado de atención. Esto significa que Carabineros se autofiscaliza y sale en un 78% de los casos, con las manos limpias.
El Ministro del Interior de Chile, manifiesta que la represión es la única vía para la solución de conflictos, para mantener el orden público y digo aquí: “es acaso lo mismo que quiere Correa para el Ecuador?”.    Un cuerpo policial al estilo ROBOCOP, con un perfeccionamiento represivo, un aparato que no discrimine y peor reflexiones, sino obedezca y actúe.
El Ecuador ya tiene una experiencia, el famoso SIC en la época de Febres Cordero, los escuadrones de la muerte que dieron como resultado torturas, muertes, desapariciones, etc. 
La inseguridad, pretexto para domesticar a la policía ecuatoriana, con la ayuda chilena, colombiana y española, no se combate de esta manera, sino con políticas integrales.  La delincuencia es un fenómeno social, ¿dónde está el empleo? La salud y educación gratuita?  La vivienda? Como vemos no se ha resuelto estos aspectos trascendentales para la población.
Es evidente lo que busca el gobierno no solo a través de estos convenios, sino con la misma  consulta popular, es una articulación de varias instituciones estatales: disposición política a través de la Secretaría Nacional de Inteligencia, Ministerio del Interior, Ministerio de Seguridad o la misma Presidencia de la República, posteriormente, “investigación” mejor dicho persecución, detención, judicialización con jueces nombrados a dedo por el régimen de turno, resultado condena por Sabotaje y Terrorismo; de esta manera pretenden infundir miedo y acallar el descontento popular.  Se lo permitimos?

Expertos en tortura adiestrarán a Policía Nacional
Estamos muy contentos de la asesoría chilena porque es muy similar al Ecuador, hace 20 o 30 años ellos tenían los mismos problemas de Ecuador”, dijo, optimista el presidente ecuatoriano Rafael Correa.  Esta política no es de ahora, es una de las metas iniciales del actual régimen y del ex Ministro de Seguridad y hoy Asambleísta de Pais, Fernando Bustamante quien inició este “proceso” de reestructuración de las fuerzas policiales con el respaldo de países como Chile, Colombia, España y claro Estados Unidos. La posta la han tomado los Ministros de Seguridad y del Interior.
A raíz de los hechos del 30-S, retoman el tema y consideran prioritario la estructuración de la nueva Policía y han procedido a efectivizar los Convenios de Cooperación con el Gobierno de Chile, que dicho sea de paso, el Ecuador ha tenido una relación histórica con el país sureño. Ya nuestro país tenía un convenio a través del cual unos cien policías se han capacitado, lo que quiere Correa, es profundizar la cooperación de Carabineros de Chile.
El  pasado 26 de enero, una Comisión de Alto Nivel de Carabineros de Chile, presidida por el General Gerardo González Theodor, Director de Planificación y Desarrollo de dicha institución visitó el país.  Acudieron presurosos al llamado tal vez “desesperado” de los Ministros anteriormente citados.
A pretexto de la inseguridad, Correa pretende conformar una policía de investigación que dependa directamente del Ministro del Interior, es decir una policía política del gobierno de turno para perseguir a quien se oponga a sus intereses o piense distinto, esto calza perfectamente en el esquema de un estado represor. “Vamos a hacer el modelo chileno de Carabineros, ellos tienen una Policía Judicial dentro de Carabineros, pero una Policía de Detectives fuera de Carabineros, dijo Correa.  Evidentemente estos “detectives” pueden ser agentes policiales o civiles, y eso nos trae a la memoria la época de la dictadura de Pinochet, donde los Carabineros perfeccionaron sus técnicas aprendidas en las Escuelas de las Américas, y antes y durante los años de “Concertación”, torturaron a miles de chilenos, degradaron a cientos.  Existen muchos recuerdos de cómo arrastrában del pelo a niñas estudiantes que protestaban.
En Chile este “Servicio de Investigaciones” es un cuerpo policial reconocido en su Constitución, dependiente del Ministerio del Interior, su funcionamiento es a nivel nacional, tiene como finalidad perseguir el delito común, pero posee una brigada especializada en asaltos y otras acciones que podrían tener vinculaciones políticas, participan en acciones represivas, allanamientos a poblaciones y según el informe “La Represión Política en Chile”[iv]: “numerosas personas detenidas por este servicio han testimoniado haber sido torturados salvajemente, y en más de un caso ha llegado a costar la vida de la víctima.
A raíz del golpe militar de 1973 inició una represión masiva y posteriormente selectiva y especializada, principalmente para desarticular organizaciones de izquierda, miles fueron detenidos, desaparecidos, fusilados, torturados, perseguidos y exiliados, evidentemente este el caso de países del cono sur que vivieron el terrorismo de estado de la dictadura. Según algunas estimaciones los muertos varían de 3 mil a 10 mil en la dictadura de Pinochet.
En estos casos se reprimió como forma de  resolver los conflictos sociales y así inicia una constante violación a los derechos humanos.
“La Tortura consiste en métodos tanto físicos como psicológicos de afectar al detenido: quemaduras, golpes, violaciones, ingestión de excrementos, colgamientos, asfixia, amenaza de muerte a los familiares, etc”. Esta la ejercieron las fuerzas militares, los carabineros y el servicio de Investigaciones, como venganza por las creencias, origen social, filiación política, partidaria, etc.
… “Otra vez estoy desnudada, entre golpes y manoseos, y nuevamente  me amarran al catre o parrilla.  Ahora la aplicación de corriente es por zonas del cuerpo, en el busto, en la espalda… Las torturas duran largo tiempo, hasta que caigo en la inconsciencia.  Despierto  no sé cuánto tiempo después, tendida en la colchoneta.”[v]
La desaparición forzada, también es práctica común de estos cuerpos de “profesionales” como dice Correa.  Miles de chilenos aún no pueden encontrar si quiera rastros de los cuerpos de sus familiares.  En Paine existe un monumento con mosaicos dedicado a 70 detenidos desaparecidos, que hasta la fecha están en la impunidad total, y esta es la constante en muchas ciudades, pueblos, villas de Chile.  En el Museo de la Memoria ubicado en Santiago existen una recopilación de todas las violaciones a los derechos humanos, los testimonios, las investigaciones de las Comisiones de la Verdad que se han levantado para esclarecer estos hechos.  Ahí entre otras versiones, se establece que muchos de los detenidos fueron adormecidos, trasladados en helicópteros y lanzados al mar amarrados a rieles de ferrocarriles.
“La convicción de la brutalidad de la tortura llevó el 11 de noviembre de 1983 a Sebastián Acevedo, trabajador de la construcción a prenderse fuego ante la catedral de Concepción reclamando de la CNI la entrega de dos de sus hijos desaparecidos.”[vi]
En fin esto es solo una mínima de lo que verdaderamente ocurrió y sigue ocurriendo en Chile.  Existe una represión constante ejercida por los Carabineros contra el pueblo Mapuche irrumpiendo contra niños, ancianos o mujeres embarazadas.  Las protestas sociales son reprimidas, con exceso de fuerzas, violencia innecesaria, tortura y muerte en la actualidad.
Según un artículo de El Ciudadano, “en los años recientes el abuso policial ha ido en incremento.”  Entre el 2006 y el 2008, se presentaron 730 reclamos a Carabineros por malos tratos, según el Informe anual sobre DD.HH. en Chile 2009. Este informe muestra que un 78% de estos reclamos son rechazados o desestimados en las investigaciones internas de Carabineros, sólo en un 11% de los casos se toman “medidas disciplinarias”, en un 9% se produce desistimiento y en un 2% se hace un llamado de atención. Esto significa que Carabineros se autofiscaliza y sale en un 78% de los casos, con las manos limpias.
El Ministro del Interior de Chile, manifiesta que la represión es la única vía para la solución de conflictos, para mantener el orden público y digo aquí: “es acaso lo mismo que quiere Correa para el Ecuador?”.    Un cuerpo policial al estilo ROBOCOP, con un perfeccionamiento represivo, un aparato que no discrimine y peor reflexiones, sino obedezca y actúe.
El Ecuador ya tiene una experiencia, el famoso SIC en la época de Febres Cordero, los escuadrones de la muerte que dieron como resultado torturas, muertes, desapariciones, etc. 
La inseguridad, pretexto para domesticar a la policía ecuatoriana, con la ayuda chilena, colombiana y española, no se combate de esta manera, sino con políticas integrales.  La delincuencia es un fenómeno social, ¿dónde está el empleo? La salud y educación gratuita?  La vivienda? Como vemos no se ha resuelto estos aspectos trascendentales para la población.
Es evidente lo que busca el gobierno no solo a través de estos convenios, sino con la misma  consulta popular, es una articulación de varias instituciones estatales: disposición política a través de la Secretaría Nacional de Inteligencia, Ministerio del Interior, Ministerio de Seguridad o la misma Presidencia de la República, posteriormente, “investigación” mejor dicho persecución, detención, judicialización con jueces nombrados a dedo por el régimen de turno, resultado condena por Sabotaje y Terrorismo; de esta manera pretenden infundir miedo y acallar el descontento popular.  Se lo permitimos?





[ii] La Represión Politica en Chile Capitulo II http://www.derechos.org/nizkor/chile/libros/represion/
[iii] La Represión Política en Chile Capitulo III http://www.derechos.org/nizkor/chile/libros/represion/

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