Ecuador, el COVID19 y los invisibles
El COVID19 en Ecuador no ha hecho
otra cosa que visibilizar lo que provocó el levantamiento de octubre de 2019.
Hoy los invisibles más visibles.
Que se sean solidarios con el
salario dice, el gobierno.
Mas
del 60% de trabajadores ecuatorianos viven al día, no tienen salario fijo, si
no trabajan no comen.
Que estudien por internet.
6 de cada 10 niños en el Ecuador no
tienen acceso a internet en sus hogares.
Que se queden en casa.
Cerca del 40% de ecuatorianos no
tiene casa propia. Solo en Guayas cerca del 30% de pobladores no tienen agua
potable y mas del 50% no tienen alcantarillado.
En Guayaquil más de 400.000 familias
viven en condiciones de hacinamiento. En Quito cerca de 53.000 familias viven
en las misas condiciones. Ahí donde no existe transporte público, donde los
pobres deben caminar hasta 40 minutos para llegar a una parada de bus.
Albañiles, carpinteros, vendedores ambulantes, empleadas domésticas,
desempleados. Estar en cuarentena es un privilegio de clase.
El gobierno, sus altos funcionarios
y los ricos en este país no saben de la existencia de las palabras media
agüita, techos de zinc o casas de cana o madera. No saben de hacinamiento desde
sus lujosas mansiones.
El hacinamiento está atado a la
pobreza. Cerca del 40% de ecuatorianos viven en condiciones de pobreza. Dicen
que una persona es pobre si percibe un ingreso menor a USD 85 mensuales y si
gana menos de 50 dólares al mes vive en la pobreza extrema. La ciudad con mayor
pobreza es Guayaquil.
Los que viven por debajo del salario
básico, menos de 400 dólares al mes, ¿que son? Los jubilados que viven con 150,
200 dólares mensuales, ¿cómo les llamamos? El trabajador con pequeñas obras, la
empleada que cobra por horas, los que venden algo, los que llegan a 90, 100,
dólares mensuales, ¿en qué nivel están? Es precariedad, es pobreza.
La realidad sobrepasa a las
estadísticas. Familias enteras sobreviven como pueden. Que sabe el gobierno de
comer solo una vez al día y a veces no tener que comer.
Que mayor violencia que la pobreza,
que el desempleo, que la falta de pan en la mesa, que la imposibilidad de
acceso a la salud y otros derechos.
La violencia del sistema capitalista
en el que vivimos se expresa en todo, es estructural. Capitalismo es violación
de Derechos Humanos.
En cuarentena la violencia contra
niñas y mujeres no ha descansado.
Cerca de 7.000 llamadas al 911 por
violencia de genero durante la emergencia sanitaria. La mayoría en las
provincias del Guayas y Pichincha. Un promedio de 235 llamadas diarias de
mujeres que son víctimas de violencia.
Se ha vuelto normal explotar a los
trabajadores, normal ser pobre, normal no tener que comer, normal violentar
niñas y mujeres. ¿Regresar
a esa normalidad? No, no es normal. No podemos regresar a esa supuesta
normalidad. Hay que cambiar.
Mientras los mas ricos y poderosos
acumulan la riqueza hay mayor despojo para los trabajadores, mayor pobreza y
marginación.
Los grandes empresarios y banqueros
que por años han tenido millonarias ganancias hoy están preocupados porque no
pueden ganar más mientras dura la cuarentena. El Estado ecuatoriano corre en su
auxilio. Banqueros y empresarios disfrazan su solidaridad para luego pasarnos
la factura. Se inventaron los "acuerdo entre empresarios y
trabajadores" echando al traste siglos de lucha obrera.
El gobierno y los que quieren
privatizar y liberalizar todo, insisten en reducir el presupuesto de salud y el
área social. Los despidos de servidores públicos no cesan.
La salud ecuatoriana esta en terapia
intensiva, sin personal suficiente, sin salarios justos, sin materiales ni
condiciones de trabajo. No hay suficientes camas, no hay medicamentos. A muchos
se les cayo la venda y ven lo necesario de defender los servicios públicos, la
salud, la educación, el derecho a un trabajo digno.
Mientras tanto al pueblo solo le
queda sus propias fuerzas
¿Cuántas veces las calles del
Ecuador se han llenado de esos invisibles reclamando sus derechos? ¿Cuántas
veces se realizaron paros, huelgas y movilizaciones defendiendo la salud, la
educación, los derechos laborales, la seguridad social?
¿Quiénes son los esenciales? Los
trabajadores y trabajadoras!
Los verdaderamente esenciales son
los peor pagados maestros, médicos, enfermeras, el personal de limpieza de
hospitales, de calles.
¿Quiénes son los que generan la
riqueza?
Son los precarizados, las
trabajadoras, los obreros, agricultores, indígenas y campesinos…, son los que
mantienen el país en marcha.
Necesitamos cambiar este sistema
individualista, que nos deshumaniza, que provoca los horrores de cadáveres en
las calles, el colapso de la salud, la muerte de los más pobres, la
desesperación de no tener un pan en la mesa. Un sistema capitalista que hace
que nos debatamos entre el hambre o el virus.
En medio de la pandemia se sigue
organizando la resistencia y la lucha en Ecuador.
Desaprendamos eso de no entrar en la
política, aprendamos y abracemos la política, que es saber, que es asumir una
posición. De las decisiones políticas depende el costo de la vida y solo ahí no
permitiremos que nos engañen.
Reaprendamos a defender nuestros
derechos, a reclamar a viva voz.
Necesitamos un país que se
autosustente, que tenga autonomía, que no dependa. Qué tenga soberanía en todos
los aspectos. Con justicia social y
equidad. Un país que se atreva a hacer las cosas de manera diferente y
creativa, solo con el potencial de los trabajadores y pueblos del Ecuador sera
posible, es que es posible un gobierno de los trabajadores.
Durante o después de la pandemia,
las calles volverán a ser tomadas por los invisibles y esta vez nos debatiremos
entre socialismo o barbarie.
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